Cada año, el 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Cada día nos hacemos más conscientes de cómo nos envuelve a nuestro alrededor, y aquello que algunas abuelas acallaban y silenciaban aguantando el dolor mientras reposaban al calor de la lumbre, hoy no queremos verlo reflejado en nuestras hijas, en nuestras madres, ni en nosotras mismas. ¡Queremos vernos libres!

LIBRES, para poder caminar por una calle solitaria en la oscuridad de la noche sin tener que volvernos con miedo, o empezar a caminar más rápido porque sentimos que alguien nos pueda seguir.

LIBRES, sin pensar que alguien está mirando mi escote, o imaginando que puede haber debajo de mi falda.

LIBRES, para decidir sobre nuestra maternidad, sin sentir la presión social que nos recuerda una y otra vez que es nuestro momento, y que el ritmo de nuestro reloj biológico se está pasando.

LIBRES, para decidir cómo, dónde y con quién queremos vivir, sin tener que dar explicaciones y sin estar obligadas a estructurar nuestras vidas al lado de una pareja.

LIBRES, para desarrollar nuestra sexualidad, pudiendo seguir los ritmos de nuestro cuerpo y nuestros sentidos, sin vernos obligadas a desarrollar los deseos de los demás.

LIBRES para decidir con quién y cómo me comunico, sin que tengan que controlar mi móvil, mis redes sociales, o donde y como me relaciono.

YO ME LIBERO, rompo el silencio para decir que no queremos seguir viviendo con miedo, que queremos decidir sobre nuestra vida, nuestra sexualidad, nuestra comunicación, nuestros espacios, nuestros tiempos.

Este año 39 mujeres han sido asesinadas por la violencia machista, 12 de ellas jóvenes menores de 35 años.

Hoy, 25 de noviembre de 2024 desde la Comarca del Aranda, levantamos nuestras voces para decir no a la violencia de género, no a todas las formas de discriminación contra las mujeres. ¡Por nosotras, nuestras hijas, madres, hermanas NOS LIBERAMOS DE LA VIOLENCIA MACHISTA!